¿Qué son los OKR?
Los OKR (Objectives and Key Results) los podemos definir como un sistema de metas o un marco de gestión de metas que permite alineación de las diferentes áreas de la organización hacia un rumbo común, totalmente orientado a resultados.
Es claro que los OKR no son sólo un Objetivo, también deben incluir una forma de medir el avance hacia ese logro u objetivo. Las dos grandes partes de un OKR son: en primer lugar “El Objetivo”, lo que queremos lograr, que típicamente es cualitativo. La segunda parte del OKR es el Resultado Clave (Key Result), es esa parte que nos dice cómo vamos y en qué medida hemos logrado el objetivo, esta segunda parte es cuantitativa.
El OKR está compuesto por un Objetivo claro que define lo que se pretende y 2-5 (recomendado) Resultados Clave para medir el progreso hacia dicha meta. Además, también dispone de iniciativas, que describen las acciones necesarias para lograr avanzar hacia el Resultado Clave. Este esquema de gestión de metas incluye una serie de reglas que te ayudan a alienar, enfocar, priorizar y medir lo que se hace.
Objetivos de los OKR
El principal propósito de los OKR es alinear las metas de la organización, los equipos de trabajo y los miembros con la definición de resultados medibles. También se busca la definición de indicadores accionables o que induzca las acciones en los miembros de la organización, es decir; como un instrumento motivacional.
Un ejemplo sencillo de OKR
Objetivo, lo que queremos: “Mejorar nuestra salud”
Resultados clave, lo que va a reflejar el avance, cuantificable o medible: “Disminuir la frecuencia de ingesta de calorías y carbohidratos en la cena en un 50% con respecto a la ingesta actual”.
Iniciativas asociadas: “Iniciar una dieta formada básicamente por ensaladas y verduras ricas en minerales”, “Iniciar un plan de caminatas “tipo marcha” 4 veces a la semana”
¿Cómo funcionan los OKR?
En términos generales el proceso es sencillo y cuenta con los siguientes pasos:
- La empresa define los objetivos para el año y para cada trimestre.
- Los equipos de trabajo establecen los objetivos alineados con los objetivos de la organización.
- Los miembros de los equipos toman un set de objetivos y acuerdan los resultados claves asociados.
- El establecimiento de esto debe mantener la integralidad y la interconexión con el resto de los elementos esenciales, además debe haber un lazo de retroalimentación frecuente.
Algunos elementos adicionales en los que se puede apalancar la organización para un mejor empleo y aprovechamiento de los OKR son:
- Los tableros de objetivos, en los cuales se muestran los objetivos trimestrales y las metas globales, departamentales e individuales. Esto aumenta la transparencia y el compromiso de los miembros de la organización.
- El check-in de OKR brinda una oportunidad regular para revisar lo que sucedió recientemente, discutir cómo los eventos recientes han impactado su confianza en la entrega y adoptar colectivamente algunas de las próximas acciones para mejorar esa confianza.
Los registros son una parte importante de los OKR
Realizar un registro apropiado de OKR, así como una buena definición, deben ser livianos, informativos y fácilmente procesables, junto con las reuniones diarias, permitirán:
- Identificar impedimentos en las iniciativas y en las definiciones mismas,
- La evaluación y propuesta de próximas acciones de mejora,
- Crear el sentido de equipo al proponer acciones conjuntas,
- Asociar las acciones con los resultados,
- Celebrar resultados de manera incremental y
- Motivar a los miembros de los equipos
Características de un OKR
Es importante que los Objetivos que la organización y sus miembros definan tengan las siguientes características:
- Ser ambiciosos: una regla empírica afirma que, si logras el 100% de tus OKR’s, éstos no fueron lo suficientemente ambiciosos, se deben establecer con la óptica de lograr entre el 60 y 70%.
- De duración finita: tú decides la frecuencia de renovación, ésta puede ser trimestral, es importante que tengas presente su validez en el tiempo, así puedes aumentar la motivación del equipo.
- Cortos y sencillos: evita objetivos complejos, que requieran extensas definiciones o largas explicaciones. Si no puede ser expresado en una oración, es posible que haya otros elementos no explícitos involucrados.
En cuanto a los Resultados claves o el cómo vas a medir los objetivos es recomendable que:
- Sean cuantificables, que pueda verificarse objetivamente en qué medida se ha logrado.
- No sean tareas, éstos deben ser más un “qué”, que un “como”.
- Sean generados por los equipos y no por la dirección.
- Sean ajustables, cien sea al momento de su propia definición, a lo largo de su validez o “vida útil” o inclusive al cierre del ejercicio o periodo de revisión definido.
Consejos para redactar buenos OKR
- Trata de que los objetivos sean cortos, simples y fáciles de memorizar. Si debes tomar aliento para exponer el contenido del mismo, esto significa que debes simplificarlo aún más.
- Por otra parte, los objetivos no deberían ser aburridos o poco inspiradores. La recomendación es que los hagas divertidos o informales para que se ajusten a tu cultura organizacional.
- Separar las métricas de las tareas.
- Por lo general, intenta tener de 2 a 5 por objetivo.